Una de las muchas cosas que hago
para ganarme la vida, es decir, me dan dinero a cambio de lo que sé hacer, es
ser freelance o Tour Leader. Mi amigo
Rafa piensa que soy una azafata en el autobús y se ríe con sorna de que me
paguen por ello. La verdad es que hay
días en los que sí: soy la azafata del autobús y me pagan por darle palique al
conductor y a cuatro viajeros. En este
mundo, menos los que son guías oficiales (yo no lo soy), todos nos metemos por
casualidad y si te engancha y te gusta es difícil salir. Hay que tener idiomas y ser un poco “echao
p´alante”. A mi, Mónica Jofre, me
bautizó en recepción del Hotel Arts como la “echápalante” así que cumplía con
los dos requisitos imprescindibles.
Luego si tienes un conocido en el sector que un día vaya asfixiao y
necesite una azafata que sepa leer, tira de ti, y de ti depende que eso sean
más días.
De todas las cosas que se hacen
en un congreso mi especialidad son dos: Alimentos y Bebidas (soy la F&B,
que dicen en inglés) y Hoteles (la del hospitality, en nuestro argot). Pero como soy muy “echá p´adelante”, además
de mis especialidades, he acabado desempeñando, con más o menos rigor, las
tareas de: Transferista (la que recoge pasajeros en una terminal, la lleva al autobús
correspondiente y les acompaña al hotel); coordinadora de terminal (la que
coordina a las diferentes transferistas en congresos de mucho movimiento); hacer
visitas de inspección con el cliente final (gran responsabilidad); acompañante
de grupo para una gimkana en bicicleta por la ciudad (esto fue un parto malayo);
coordinación de autobuses en un parking de un congreso de 2.000 participantes
(esta ha sido la más freak alejada de mis instintos naturales); regidora en un
espacio que no conocía para nada coordinando a los electricistas con un plano
de luces y enchufes que me tuvo sin dormir 2 horas el día que me lo dieron
(luego pensé que si me lo habían dado habrían visto algo en mi que yo no
acertaba a ver. Y acertaron. Estuve impecable en aquel congreso);
organizando guardarropías monstruosos (todo el mundo debería estar en un
guardarropía alguna vez en la vida para que luego no nos pongamos tan estúpidos
si no encuentran nuestro abrigo); empaquetadora durante 8 horas junto a cuatro
freelance más haciendo paquetes de bienvenida personalizados en lentillas con
las dioptrías de cada ojo (TELA MARINERA) que se les daba a unos 800 médicos
asistentes (lazo incluido), y un larguísimo etcétera.
¿Lo mejor de este trabajo?
Indudablemente la gente. ¿Lo segundo
mejor? Los espacios. ¿Lo tercero? El
dinero. Lo cuarto, la gastronomía. Yo que tengo fama de ser tan de piquito fino
lo he puesto en cuarto lugar porque hay muchas veces que no comemos o mal
comemos. En catering hay una máxima:
“Desayuna fuerte que NUNCA sabes si vas a tener tiempo de comer”. Hay otra que es de mi amigo David Martinez y
me la aplico en muchas facetas de mi vida que es “Cruz, tranquila, siempre se
acaba pasando cafés”. Y es verdad,
siempre, siempre, por muy mal que vaya el evento, muchos camareros perdidos por
el monte, mucho proveedor que no llega, mucho mantel equivocado de medida, más
clientes de los que te habían pedido, muchas hormigas subiendo por el mantel,
siempre, siempre hemos pasado cafés, y cuando se pasan cafés, ya se ha acabado
todo. Supongo que si me muero en medio
de un bolo no podré pasar cafés pero, entonces, ¿a quién le importa que el tío
del hielo haya equivocado cubito por pilé?
La gente que más me gusta es la
que trabaja conmigo. También hay clientes que me han sorprendido e incluso
alegrado el día a lo Clint Eastwood (ya sabes “Baby, make my day!”) y cada vez
que se acercaban al Hospitality del hotel tenía yo sonrisa asegurada y pasteleo
conseguido. Pero lo mejor son los ratos
en los que descubres a alguien. Tengo un
chofer que me maravilló contándome con pasión unas historias de la segunda
guerra mundial de un modo que os alucinaríais.
Por si no lo sabéis la 2ªGM es un tema que me apasiona cero. Estoy un poco hasta el gorro de ella porque
me he tragado en casa algún que otro documental debido a mi marido. Pero este hombre consiguió que la hora de
retraso del vuelo pasara volando. Fue
una vez y nunca le he vuelto a ver. Todo
el mundo tiene una historia detrás del uniforme y mi suerte es que, a veces,
hay tiempos muertos en las 14 horas que pasamos juntos y las circunstancias
propician desgranes de esas vidas en pequeños fascículos.
Una de mis compañeras es
diseñadora de joyas, y muy buena por cierto.
Su sonrisa y su actitud hacen que cada vez que coincido con ella me dé
una alegría añadida al estar trabajando. Hay una italiana que tiene una vida
amorosa de película total. No solo eso,
lo cuenta tan, tan, tan bien que estoy desenado volver a coincidir con ella en
el Hilton Diagonal Mar para que me repita la historia de aquel chico de Madrid
en Grecia que conoció durante 12 horas.
Él se hizo pasar por su novio delante de un lugareño cuando se habían
conocido minutos antes y acabaron
besándose por las calles sin valor para ir al hotel antes de que su avión partiera
esa noche. Quedaron en verse un día a
una hora para acabar de culminar su amor en Barcelona. Hay una vegetariana valenciana con su moño y
gafas que me enamoró por su mirada y me conquistó por su aurea. No hablamos mucho pero me reconfortó que estuviera
allí. Tengo un amigo freelance que cuando está la risa es constante. Me ayuda y tranquiliza en los flecos que
salen y me habla catalán para que progrese. A veces lee mi blog y claro, tengo
que hacerle la pelota. Se llama
Joan. Hay una chilena abuela de un niño
de la edad de mi hijo. Ella solo tiene
10 años más que yo con una vida impresionante a sus espaldas en países y
experiencias laborales. Una
catalano-suiza con una madre llamada “la sueca” en los años 60 porque en
España, la gente, lo de Suiza-Suecia lo llevaban muy mal. Una diseñadora de
cuentos junto a su hermana que nos enseño su primer trabajo impreso y publicado
en una terminal del aeropuerto. Una
madre de tres, vasca y muy resoluta. Un
contador de historias de salidas de armario de las de escandalizar que son el
pan nuestro de cada día y la sal de los huevitos de otros. Una bloguera de tendencias de moda que me dio
dos pautas para mi estilismo la semana que compartimos pupitre en, otra vez, el
Hilton Diagonal Mar (he tenido mucha suerte el año pasado, es un hotel que me
encanta). Yo a ella, mal comedora le di
la pauta de “Mejor todojunto que por separado”.
Una que tiene un caballo y a su novio Viggo le hizo espaguetis!!! (como
a mi hermano Andrés!!! Muy fuerte). Una
francesa muy profesional que subió de visita de inspección con Maragall en el
ascensor del Hotel Arts cuando todavía estaban los andamios en la época de los
juegos Olímpicos de Barcelona. Un
coordinador de autobuses con una mala leche y un corazón tan grandes y tan juntos
que se le salen por la boca. Me gustó mucho abrazarle el otro día en el MNAC
(Museo Nacional de Arte de Cataluña). Una tauro loca por un libra a la que
ayudé a reír sin ayudar mucho más con mis líos de horóscopos (soy libra con
libra, pastel completo). Ella sin saber,
también me ayudó aquel día a mí.
Muchos son de los que te salvan
el día porque son ellos los que llevan el control. Otros son de los que te siguen a ciegas
porque ese día eres tú quien lo lleva.
También hay gente que te complica la existencia porque son de los que
tiran a contracorriente pero últimamente no me he encontrado con estos. Será que mi perspectiva ha cambiado. Lo cual es genial. Es más fácil cambiar tú que cambiar a los
otros. Bueno, esto que acabo de escribir
lo he escrito muy rápido, pero estoy en ello.
A todos y cada uno de mis
freelance, gracias, sin vosotros este trabajo sería una autentica mierda, para
que mentirnos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha emocionaooooo....jeje..un besazo amore
ResponderEliminarBueno preciosa, es que eres muy especial. Irradias un "yo no se qué" que hace que sea muy fácil estar cerca de ti. Debe ser tu vena artística. Ayuda mucho a sobrellevar el traje de cucaracha :)
Eliminaruffffffffffff a mí me ha dejado KO....
ResponderEliminarMe encnató aparecer en tu relato tan verídico...y lo curioso es que descubría a toas las freelancers que describes......me fascinó!!!!!!!!!!!!!!...como a Leo casi lloro al verme descrita....ufffff
Eres suuuuper!!!!!!!!!!!!!
Un besote y sigue con tus relatos y lo que tendríamos que hcer las freelancers es contarte nuestras anécdotas...y escribirías..."Diario de una freelance" o "Qué soy?", o el título que tú le quieras poner...jajajajaja
Un abrazo Ana Cruz!!!!!!!!!!
Me gusta tanto que me las contéis... me encanta que te hayas visto y que hayas reconocido a los otros. Una abrazo Ceci Bravo
EliminarAna....disculpame pero en el relato hay un super error...jajajaja que lo pensé solo anoche cuando lo hablaba con la almohada y dices "Ella solo tiene 10 años más que yo ...te llevo el doble de 10 años!!!!!!!!!!!!!jajajajaja y con mucho orgullo!!!!!!!!!!se agradece de todas maneras de cómo me ves...es con cariño!!!!!!!!!!!
EliminarUn gran beso de Lunes y con energías para toda la semana!!!!!!
Cecilia Bravo Sánchez
Bueno Ceci, realmente parece que tienes solo 10 más que yo, y eso que yo estoy hecha un pimpollo, que decía mi abuela. Rectificado públicamente queda. Buen lunes y salud para disfrutar!!
EliminarMe ha encantado!!!!
ResponderEliminarGracias. Me encanta que me lo digas aunque no sepa quien eres. jajajjajaja
EliminarAnnnn me encantaaaaa!!!! de mayor quiero ser como TU!!!!
ResponderEliminarT'estimoooooo mucho muchoo.
Llum
No mola tanto ser yo. Espera a crecer y verás. Pero me encanta tu amor y la teva llum. Petons
EliminarJaja, qué lío tengo!¡Creo que haces de todo!
ResponderEliminarMadre mía, llevo días sin pasarme y veo que has escrito un montón. Andamos liados con el rollo de la mudanza y de ponerme al día con las nuevas clases (contarlo todo es mucho contar, a ver si me animo a escribir un post, o mejor te mando un email).
Molan todas esas personas que describes :-) y parece que encajas muy bien con todos ellos.
Muakis!
Hola Stu!!! Cuanto tiempo, si hija es que últimamente "necesito" escribir bastante. Las personas que describo son de lo que me rodeo a menudo y estoy muy orgullosa y contenta de coincidir con muchísimas de ellas. Soy una privilegiada, ¿que te voy a decir? Besucos desde el Penedés (todo el mes aquí haciendo caterings)
EliminarCuca!!!Jajaja, que emoción el verme reconocida, jajaja, y sí desde entonces en casa como todojunto. Sigue así, a mi personalmente me alegras el día cuando trabajo contigo!
ResponderEliminarQue bien, niña, todojunto es un adelanto. Besos lindos y me escapo a tomarnos un café y ponernos al día entre i-phones y i-pads :)
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