miércoles, 1 de octubre de 2014

Estoy de Paulo Coelho hasta los huevos que no tengo



Tiempos de crisis traen medidas extremas y las frases de atención al personal del estilo de "Madurar es cuando uno descubre que aunque no lo tenga todo se puede ser feliz" me dan arcadas. El otro día me encontré con 8 chistes del tirón en una conversación de guasap. Muchos de la independencia, del folleteo, de adolescentes borracheras y uno de abuelas maduras. "¿Te casarías otra vez con tu marido si pudieras?" le dice una abuela a la otra "Claro" contesta la otra "Que se joda". Con ese si que me reí.

Una fue parida por la madre de una, heavy metal y gatuna del foro de Madrid, y contra más viejuna más cuenta me doy que la vida me la dan las risas con las amigas de verdad de la buena en petits comités y que la frase "¡pero qué coño!" debe servirme para reivindicarme ante toros de la Vega miserables, recortes sanitarios y de educación, muros de alambres para seres humanos y gallinas de corral e incluso convivencias en común fracasadas. Una dice pero que coño y tira por la calle del medio ¿Cuál? la que a una más le convenga. Su en medio.

Yo soy feliz porque he decidido serlo. Sin más. No porque las circunstancias acompañen sino porque quiero que lo hagan. La salud y su falta hasta en el extremo último hace que estés viva. Que estés enferma no quiere decir que estés muerta. Estar muerta es no estar. Como llevar eso con alegría o más o menos mala folla y que aún así te puedas reír con una amiga o hermana, ah! eso es el secreto del jardín del unicornio. Mi amiga Mónica Jofre puede llevar a gala haberlo hecho. 

Sin dinero. La alegría de conseguir pasar una semana con la paga del Copacabana cuando era camarera en Manchester y me alimentaba de caldos de garbanzos y sandwiches. Ese colarme en el bus con el weekly pass caducado porque no tenía 5 libras para actualizarmelo. Fui super feliz. 

Y el amor. Ese amor a lo Walt Disney, un tipo que se congeló antes de entregar la cuchara del todo (eso si es ser un desgraciado. En una de estas se viene un apagón en el sur de California y el Walt deshecho como un cubito de hielo y echando peste. Dignidad hombre!). Ese amor que no toca porque no llena. Ese amor de pa ti pa siempre y si no eres tú me es igual ya me lo como con patatas. Ese no saber decir, nena ya no hay más. No es que me equivocara cuando te dije que eras todo, es que hoy ese todo es otra cosa. Honestidad. Valor. Coraje y fuerza. Y sobre todo muuuuuuuucha risa. 

Estoy muy pesada con lo de la risa, pero, básicamente me he dado cuenta que si no me hace algo reír es que no me hace feliz. Tan facilito como eso. Si no llevas cara de manzana lozana, corta y rema. "Si quieres cambio verdadero pues camina distinto" (y si, soy más de René Pérez que de Coelho. Básica que es una). Y ¿quien me hace reír y mucho? Mi hijo que es partirse en dos, mis amigas ABC (ellas saben quien son), tres varones con el don de provocarme la risa a mis cuarentaypocos, mis cuatro hermanos, muchos de mis familiares (hasta con los que me peleo más), mi padre y mi madre, cada uno con su humor, cada uno con su resorte hacia mi felicidad, amigos virtuales que me han sabido ver por el agujero negro de la inmensidad de los kilómetros de distancia. ¡Sin reproches oigan!. Sin pasar cuentas. Sin amor a crédito. Yo te quise tanto, pero tanto que te tiene que valer hasta el fin de los días. Rancia-rancio.... Quiéreme hoy, coño y si no vete.

Y no les tengo. Cualquier día uno se va de mi vida, o se va de la suya, y yo tendré que buscarme la risa de mi vida en otros ojos y en otras bocas,y en otras manos y en otros brazos. No poseer hace que las frases nivel barato del Coelho o la del "aunque no lo tengas todo...." me sobren totalmente. ¿Esas consignas de vida les valen a los que aún no han despertado?  ¿A los que siguen creyendo en el tango de que hay que dar gracias a Dios por esas tres cosas? Y bueno, hay de todo es este universo. Como los que comen jamón, que asco, como se pueden comer la pata de otro. 

Ser felices si queréis. Y si no queréis serlo llorarle a alguien que os quiera. Os aguantará un rato. Al rato se irá a reír con alguien que le llene y os quedareis con vuestras lagrimitas de metal. Darles bola lo justo y necesario y limpiaros la cara. Solo vosotros os las podéis secar. "Mirar pa´lante que pa´tras ya te dolió bastante" Frasecica de otra grande: Bebe

 *Nota: La frase "¿Pero qué coño?!" y la foto pertenecen a una peli que me ojiplateó en mi adolescencia Risky Business cuando Tom no era un imbecil




2 comentarios:

  1. No sabes la alegria que me dio ver que volvias a escribir en el blog... ¡Me encanta!

    Silvia

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    1. Jajajaja,gracias Silvia! A mi también me dió alegría saber que se puede cambiar de idea y donde dije Diego digo Rodrigo y no pasa na. Besos mil. Nos leemos y a ver si nos vemos...

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Muchas gracias por tu comentario perejilo!!! Abrazos cibernéticos :)

Pere Gila