martes, 28 de mayo de 2013

Una chica como Wanda



Tengo que reconocer que esta película me encanta. No es la mejor comedia del mundo pero tiene algunos golpes memorables. La volvería a ver por su loco guión (escrito por uno de los componentes de los Monty Phython) y por todos y cada uno de sus personajes.  Kevin Kline desquiciado y estúpido.  Está como un queso y además lo borda haciendo de americano zafio (se llevó el Oscar por esta película pero me parece que se les fue un poco la pinza a los de la academia). Michael Palin y su asesino tartaja adorador de animales y odiador de personas. Wanda-Jamie Lee sexy, inteligente y muy divertida (yo quería ser ella, chaqueta espantosa y todo). Y por el precioso John Cleese con el que nunca me iría a la cama a primer golpe de vista o puede que si,  a golpe de oído.

Para quien no la haya visto, no sabe que se ha perdido. Yo la veía de adolescente en casa con mis hermanos o sola y siempre nos reíamos como locos, en especial mi hermano Edu que es muy de la risa fácil, la verdad.  No puedo con la escena en la que Kevin le embute patatas fritas por la nariz a Michael Palin mientras le tiene amordazado y atado de manos con la intención de hacerle confesar donde está el botín del robo. Momentazo cuando se mete en la boca al adorado pez de Michael, llamado Wanda, para mortificarle aún más, haciéndole creer que se lo va a tragar. Salvaje torturador yanqui. El dolor atroz que siente Michael al matar por accidente a un perro de una testigo en vez de a la testigo. La confusión de que Kevin Kline es el primo de Wanda y no su amante. El estrés en el rostro de John Cleese cuando su esposa Portia encuentra el collar de Wanda y cree que es un regalo para ella. Las escenas aquí descritas no son hilarantes. Las hacen tremendas el equipo de actores muy bien integrados en su papel. En un Londres estirado y gris, cargado de neuronas intelectuales, los guionistas no dejan títere con cabeza entre yanquis y británicos ni estereotipo de las relaciones hombre-mujer por tumbar.

Hay dos escenas memorables en la cama con Wanda. Una con el yanqui asesino a sueldo buenorro de Kevin Kline.  Es medio imbécil el pobre y va de intelectual.  La otra es con el inglés John Cleese. Mayor, feo, insulso, convencional y estirado, o no tanto.  Wanda empieza la película tirándose al buenorro. Se lo pasa muy bien en la cama con él hasta que el pobre abre la boca. Está tan pagado de sí mismo que se pone cachondo oliéndose los sobacos. Es genial. Consigue darle un giro a la situación cuando le habla a ella en italiano. En el fondo le intuimos que a quien se quiere tirar realmente es a él mismo. A John, Wanda, se lo tiene que trabajar por exigencias del guión. Es el abogado de su novio en trámites de juicio y ella tiene que conseguir que él le revele el lugar donde tiene escondido el botín. El cambio en el guión se produce cuando, de pronto, John comienza a hablarle en ruso a Wanda. Esta se vuelve loca. Su personaje no tiene ni idea de ruso. No sabe lo que le dice. John Cleese no tiene ni idea de porque ella se vuelve tarumba oyéndole hablar así, pero pierde el miedo, se lanza y con un volcán verbal la rinde. Wanda es suya antes de que le haya puesto un dedo encima.

Yo no estaba muy ducha en hombres y amores cuando veía la peli en mi adolescencia (es del año 1988). Sigo estando un poco pez (Wanda) pero entre mis experiencias pasadas y las de amigas parlanchinas he llegado a la conclusión que a las mujeres no nos conquistan los Ferraris, a pesar de que muuuuchos hombres sigan pensando que si, ni los Brad Pitts. Nos conquistan los habladores.  Nos conquistan por el oído. Si es en chino mandarín y no entendemos ni jota, nos lo imaginamos y a veces es casi mejor (tenemos muuuuuucha más imaginación que los hombres). Pero si les medio entendemos, y nos dicen esas cuatro cosas justas que tienen que ser verdad pero solo hacen falta que sean verdad en el momento de decirlas, en ese momento, chicos, como decía el padre Alfonso, el cura que casó a mis padres allá en el año 1970 (sé que es una ordinariez, pero doy fe que lo dijo un cura): nos tenéis literalmente “con las bragas en la mano”.

Buscad la película en la biblioteca o en la red. No os arrepentiréis. 

Post dedicado con mucho amor a mi amiga Vanessa, tan Jamie Lee ella, tan sexy charlatana.      

8 comentarios:

  1. Pues es una pelicula que nunca he visto entera, siempre he visto trozos, y como trozos sueltos, no me han entusiasmado. Se que todo el mundo habla muy bien de ella, pero creo que el haber visto las partes quizas mas "importantes" o "comicas" (que no me han hecho ni pizca de gracia) por separado y fuera de contexto, me han fastidiado la pelicula.

    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno Stu, ya era hora que discrepáramos en algo ¿no? ;) De todos modos espero que si estés de acuerdo con mi alegato final hacia las voces de los hombres y los oídos de las mujeres. Me dices. Besos niña

      Eliminar
    2. De acuerdo en que se nos conquista por el oido, y si les escuchamos decir algo en frances, de una forma sugerente, o en aleman, pues podemos derretirnos y todo. Pero a mi tambien se me conquista por el sentido del humor, por la inteligencia... Si ademas el chico es deportivo, pues mejor que mejor. Y si cocina bien (por el estomago tambien!), pues ni te cuento. La verdad es que el Borja compagina todo eso muy bien. :-)

      Eliminar
    3. Mi respuesta a tu respuesta es un post que tengo pendiente. Me engancha el oído. PAM. Pero luego me conquistan 19 puntos (obvio que humor y cocina están ahí y lo deportivo también pero más abajo de la lista) Cuando lo publique me dices que tan bien cumple Borja los otros 16 puntos :)
      Por cierto son 19 puntos exclusivos míos, quiero decir, que si te cuadran te los presto pero que es un post de lo que me pediría para Reyes, vamos ;)

      Eliminar
    4. MOLA!! :-) Lo espero con ansia.

      Eliminar
    5. Bueno, aún le queda un poco para acabar de salir del armario a este post ;) Los 19 puntos los tengo claros. El enfoque no. Te aviso linda

      Eliminar
  2. Hace años que no la veo, pero he de reconocer, de que como tu muy bien no es la "comedia del año", si que es muy divertida.
    Ahora que tengo a Alejandro con varicela, tendré alguna horita muerta y Un pez llamado Wanda, puede ser un buen antídoto.

    Silvia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nena, que se mejore. En la clase de Luc hay dos niños en cama y en la de al lado otros dos. La varicela, tan vintage, está de moda. Cuídate y sonríe. Por cierto. Ya acabé el último de John. Sin respiración dos días me dejó.... que cosas....

      Eliminar

Muchas gracias por tu comentario perejilo!!! Abrazos cibernéticos :)

Pere Gila