martes, 2 de julio de 2013

El árbol de la vida


Al empezar a escribir este post en mi corazón hace unos días pensé en dos imágenes muy recurrentes para mi en este 2013. Una era "el Megane en la puerta". La otra era "El árbol de la vida". Creo que el público en general entenderá mejor el símil del árbol que el del coche y, honestamente, el cuadro de Klimt, a mi, me quita la respiración.

Cuando nacemos las ramas de nuestro árbol están muy cercanas al tronco y muy poco ramificadas. Por muchos familiares que uno tenga nuestros contactos con el mundo externo son las ramas de los otros. Básicamente de nuestra madre y de nuestro padre. Mi hijo Luc tuvo que ir a la guardería el día que cumplió 4 meses de vida. Tuvo que ir porque le llevé yo. Él jamás se hubiera separado de mi si le hubieran preguntado. Aún hoy me duele el corazón al pensar en aquél día que le dejé. Cómo el destino es mágico (a mi madre le pasó lo mismo conmigo, me dijo ella) quiso a bien regalarme a Luisa Rodriguez Tejero. Luisa fue la primera rama fuerte en la vida de mi hijo. Durante todo aquel primer año ella fue la mujer que me sustituyó en el corazón de mi hijo cuando yo no estaba. Tantas horas pasaba con ella que pensé si la llegaría a querer más que a mi. Mi cosmos quiso que Luisa fuera una sonrisa primero y muchas caricias después. Que fuera firme y divertida. Que tuviera carácter torero y alma gitana. Que me aconsejara de nutrición mejor que mi propio médico. Que se enamorara de Luc. Que fuera yo en morena y que conectáramos desde el primer día en que nuestros ojos y nuestras sonrisas se cruzaron.

Hay gente a la que amas sin saber porque y sin entender el motivo. Mucha gente me sonríe, me habla con atino, me hace grandes favores, me mima, me protege, me escucha y me entiende. Pero, de pronto, con algunos, hombres y mujeres, me encuentro amándoles locamente. Miss Lui fue uno de esos amores. Aún hoy cuando me la tropiezo por Facebook se me ilumina la cara. Miss Lui y yo íbamos dando vueltas por el mundo chocando con unos y otros y en un momento dado nos encontramos. Una dejó en la otra trocitos de su esencia. Nunca lo he hablado con ella, y debió conocer a mil mamás en aquellos años de guardería. Pero sé que fue así. A partir de ella confié en las personas que poblarían las ramas del árbol de la vida de mi Luc.

Mi árbol es otro cantar. Durante muchos años me dolía en el alma cada vez que una rama fuerte y bien afianzada en mi árbol dejaba de estar físicamente. Cuando era pequeña no me dolía. Entonces yo era mucho más espiritual de lo que llegué a ser una vez fui adolescente. No entendía donde había ido a parar "todo aquello" si la conexión había sido tan grande. ¿Acaso no lo sentíamos igual? Pensaba yo. ¿Acaso me engañé y no supe ver el sentimiento real?. Me pasaba con novios y amores (obvio) y con amigas y hasta profesores. Entonces, esas, eran las ramas que me tocaban. Crecí y se juntaron más amores románticos, compañeros de trabajo, de fiesta, amigos de amigos, compañeros de piso, enemigos, familiares de amigos.... De cada grupo tengo ejemplos de gente con la que choqué cósmicamente. Yo les dejé a ellos parte de mi yo y ellos me dejaron a mi un poco de su alma. Si la vida nos ha vuelto a juntar en la tierra o en el espacio virtual energético genial, nos hemos disfrutado con los ojos y nos hemos reconocido.

Creciendo, poco a poco dejé de analizar el porqué. Dejé de intentar entender y comprendí que todo ocurre porque si. Que es precioso y preciso que ocurra y que al crecer llevaría parte de todos ellos conmigo. Que me hacían el viaje más ligero y me apuntalaban el camino. Tan espiritual como racional, tan inteligente como burra, tan fina como zafia me movía en un mar de aguas bravas disfrutando mucho, mucho y sufriendo otro tanto, tanto. Mis bandazos llegaban a otros y algunos salían mal parados. Y yo me fustigaba por ello ¿soy mala? ¿que ha pasado? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué?

Ahora en el principio de mi asumida madurez, cuando ya no quiero ser más esa niña caprichosa y si la divertida y entusiasta, en ese estado de serenidad, asumo mucho mejor a la gente que viene y va. Asumo peor  a la gente que no me deja ir y venir, pero ese es el cantar del otro. Disfruto del momento porque es lo que tengo y no lo que tuve o tendré. Y como mi actualidad no tiene nada que ver con mi pasado no me valen las experiencias anteriores para puntuar y actuar. Solo me vale el corazón. De él me guío. No pregunto más porqué. Ahora es. 

Ya no espero el Megane en la puerta. Voy caminando a donde quiero ir. Si tú estás en mi camino déjate ver. Con una sonrisa me pagas. Con dos te pago yo. Cuando te toque marchar vuelve a sonreírme. Me será mucho más fácil dejarte ir.

Con amor a mis dos niñas Canceres en el mes de sus cumpleaños. Mis ángeles que tanto han hecho por velarme.

10 comentarios:

  1. Te quiero Sunny! Eres enorme!

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    1. Tus ojos me hacen enormeeeee. Es enooooorme lo que hace crecer el amor <3

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  2. maaadre mia!!!! no merezco tanta mención!! fue muy fácil quereros y a mi bollito de leche imposible no entregarle el corazón....no hay otra manera de trabajar con esos locos bajitos....y sí, mi árbol tiene también una rama con vuestro nombre!!

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    1. Me alegro mucho Miss. Que tú y tu bollito tengáis la misma suerte que tuve yo cuando le toque el turno de empezar a añadir ramas...

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  3. Este post me a hecho escapar una lagrimilla Ann.....es simplemente precioso y muy emotivo. t'estimooo <3

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  4. No conocia el cuadro de Klimt, y tienes razón es impresionante.

    Felicitarte por la suerte de encontrar alguien maravilloso con el que dejar a Luc y saber que iba a quererlo, mimarlo y malcriarlo igual que tú.

    Me ha hecho reflexionar mucho tu post sobre la gente que viene y va, que forma parte de tu vida en pequeños instantes y que si uno está receptivo puede aprender mucho del otro.

    Son momentos de pararnos y reinventarnos o redescubrisnos.¡Animo, ya has hecho lo más dificil, ahora solo tienes que caminar!.

    Silvia.

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    1. Gracias Silvia. Estar receptivo es el mejor regalo que nos podemos hacer en la vida. El miedo paraliza a los que no lo están. Yo no pienso dejar que eso me mate. Mucho amor....

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  5. Muy cierto que hay ciertas personas con las que tienes una conexion especial, sin saber muy bien por que. Con algunas es desde el primer momento, con otras, hay algo en algun momento, que despierta esa conexion (con la que ya no estoy segura de si es mi mejor amiga, lo cual es otra historia, fue a raiz de una discusion, que nos hicimos inseparables en su momento)... Y la vida nos acerca, nos separa, nos vuelve a acercar... Lo bueno es que aun en la distancia, sabes que muchos siguen ahi y que si os volveis a encontrar, parecera que no ha habido tiempo ni distancia de por medio.
    Hay gente muy especial por ahi, aunque la "especialidad" sea relativa y quien para mi es super-especial, para otros quizas no, aunque tengo a un par de personas en mente, que no creo que dejen indiferente a nadie, me cuesta creer que alguien no los considere especiales.
    Contigo he conectado "bloggeramente" y es guay :-) . No se si en persona conectariamos igual, pero espero y creo que si!!
    Me gusta que sigas el "camino", para alante, segun dicen, "como los de Alicante".
    Yo te sonrio (y te aprecio) desde Baviera (con un Bretzel en la mano y una cerveza no, que no me gusta :-P ).
    Muakis

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    1. Yo creo que si, que en persona sería igual. Nos daría la risa, nos miraríamos tímidamente (las dos somos tímidas) y al rato nos quitaríamos la palabra de la boca una a lo otra. Un beso muy grande Stu.

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Muchas gracias por tu comentario perejilo!!! Abrazos cibernéticos :)

Pere Gila