miércoles, 30 de enero de 2013

Pere Gila vuelve al pabellón 4


Ayer volví a pasear por el Garraf de la mano de Manel.  Me crucé por el camino con tres corredores en un paseo de una hora de duración.  En soledad y feliz, era un vacío humano solamente llenado por Manel y la naturaleza.  La misión de la mañana era "despejar el cap" y cumplir la promesa realizada a Amalia en un post anterior.  Como bien dice ella cumplo siempre mis promesas (me puede la boca y el orgullo).  Esta promesa en particular me apetecía mucho hacerla por gusto personal y por habérsela hecho a mi madrina.

Imprimí a la mañana el post de "Naturaleza domada, humanidad salvaje" y le añadí una nota para indicarle a la persona que lo encontrara que estaríamos más que contentos mis lectores, y una servidora, si nos hiciera el favor de contactarnos mediante un comentario en el blog, contándonos la historia del pabellón cuatro.


El cielo de ayer 29 de enero era majestuoso.  Los cuatro pabellones me esperaban igual de silenciosos que un mes antes pero mucho más tétricos.  Ayer iba caminando sola y me asaltó la idea de que nadie sabía que estaba allí y que lo mismo me salia un tipo con una azada a defender sus ficus.  Respiré hondo y pensé que con mi post impreso y mi sonrisa de martes le encandilaría.  Llegué más o menos frescachuela hasta la puerta del pabellón cuatro y ante el candado volví a oír la voz de mi marido.  "¿Te vas a meter ahí que hay un candado?". Debo ser más acojonadilla de lo que creo porque tuve que tirar de memoria para recordar que alguien me había dicho (creo que fue Stu) que Pere Gila era toda una intrépida y cerré los ojos pensando "Va a entrar Pere Gila y no yo".


Con el viento las hojas del escrito se volaban y el celo se me pegaba en los dedos.  La respiración se me agitaba y el corazón se desbocaba como si estuviera cometiendo adulterio. Nena, me dije, pareces tonta. Sonreí y busqué algo con lo que aguantar los dos folios mejor que el celo cutre salchichero. La próxima vez, nota mental, traigo cinta de feria de esas para la moqueta. Ja, segunda nota mental, como que va ha haber una segunda vez. Unos tiestecicos tuvieron a bien suplir a la cinta de feria.



Desanduve lo caminado con ligereza de piernas y risa en el corazón y al llegar a Gavá me dio pena que mi paseo se hubiera acabado ya.  Me hubiera tirado el día entero escuchando las historias de Manel susurradas a mis oídos. 

La verdad es que no tengo muchas esperanzas de que quien lo encuentre le vea la "gracia" a decirnos nada.  O que el viento se lo lleve.  Pero no lo he hecho por eso.  Hay veces que uno hace las cosas por que siente que las debe hacer y confía en que el destino y la vida vayan desmadejando el ovillo mientras uno mira divertido desde el otro lado dejando pasar el viento, el agua, las hojas, el sol, la luna.... la vida.  De pronto una tarde ya no te acuerdas de por que fuiste al pabellón cuatro y solo te queda el recuerdo de la canción en el corazón y el sol en la cara. 

Este post va dedicado, como no, a mi madrina rumbera Amalia Morcillo y a mi amiguita imaginaria Stu, que me sopló valor intrépido cuando más me hacía falta.

7 comentarios:

  1. ¿Te imaginas que alguien encuentra tus papeles dentro de 500 años?

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    1. ¿Te imaginas, Fabio querido? mejor que el final de Lost y su tapón de vaciado de la isla. Gusto de verte por aquí aunque las plantas no son tu especia favorita en mi blog.

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  2. Me encanta !! Eres lo mejor de mi biblioteca virtual !! creerán que lo digo por lo de Morci, y no. Por la dedicatoria, que me ha encantado, y tampoco, lo digo por la manera de escribir, y sentir, por tu humor, por las oraciones y su sintaxis, por la expectativa, muy importante, ya espero la respuesta del dueño, al que le atribuyo una personalidad fascinante...Ves? has transformado la realidad, como buena imaginante, con la maña que Dios te ha dado para escribir, sigue, tienes ese arte. Lo he pasado bomba leyéndote, como si hubiera ido contigo. El sol del paseo, sus sombras, sonidos, aromas, los pasos titubeantes, y por mucha compañía de tu música...el corazón latiendo, fuerte de puro miedo. Fantástica la foto "Puerta del invernadero" Misión cumplida. Blowin'in the wind.

    P.D no se porque no sale mi foto, pero soy yo.

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    1. Me fascina como lo vives. Lo mejor de tu comentario ha sido que lo hayas pasado bomba, como si hubieras venido conmigo. Es que venías! Estuve a punto de llamarte pero calculé la emoción que te daría verlo en escrito. Imaginación al poder. Amor al asalto. Con mandarinas como tú, ¿quien necesita abuelas?

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  3. ¡¡Eyyhhh!!! ¡¡Me encanta!!
    Antes de nada, gracias por dedicarme a mí también este post. Sí, yo te digo que eres intrépida, porque así te imagino efectivamente (¡claro que lo eres!). Me gusta mucho que dejaras tu escrito allí (espero que no se volara), ese tipo de ideas se me pasan a mí también. Ojalá alguien te conteste de alguna forma (bueno, en las hojas sale la dirección del Blog y todo, ¿no?).
    Yo te contestaría (no podría aguantarme), claro que hay mucho sieso por ahi.
    Muakis remuakis. :-)

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    1. Hola Stu. Me alegra que te guste. Realmente lo pensé así cuando "allí me colé" (a Stu y a mi madrina les encantaría). Yo creo que a estas alturas se ha volado o no lo entendió. Deje la dirección del blog en las hojas. Volví otro día sola con mi hijo y me dijo el pobre "Hoy no vamos a entrar ahí, ¿verdad mamá?" Yo creo que ya está bien. Tengo que buscar otras cosas que investigar. Como los cinco y esos libros que leía de pequeña. Ya sé que tú me contestarías. No tengo ninguna duda al respecto :) Muakis!!

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Muchas gracias por tu comentario perejilo!!! Abrazos cibernéticos :)

Pere Gila