martes, 5 de noviembre de 2013

"Yo tb tq, o como el whattsapp daña las relaciones"


La otra mañana al entrar como cada mañana en mi Facebook me tropecé con este video que había colgado mi amiga Ana Marquina. Bonita la canción, bonita la historia, tan bien contada... Tan de verdad. Basada en hechos reales que dicen las pelis americanas de Antena 3 los soporíferos domingos a la tarde.

Hoy he cambiado mi número de teléfono y aunque el guasap era la aplicación que más odio, más usaba y más deseaba eliminar en mi nueva vida, es la primera a la que he echado mano para comunicar a mis 480 contactos que mi teléfono desde hacia 12 años había dejado de ser mio y que por favor anotaran el nuevo. En eso guasap ahorra tiempo y dinero.

Mi principal odio hacía el guasap es que carece de tono y muchas veces los interlocutores no me pillan. La segunda característica que odio es su inmediatez. Se traduce en qué alguien que te ha visto conectada y te dice "Oyeeeeeeeeeeee, ¿estás?" porque no has contestado a su mensaje. Es como si te pillan en el baño y aporrean la puerta "¿ESTAAAAAAAAAAAAS?" Joder, pues si no contesto es porque no estoy, o no estoy para ti al menos. Y tengo todo el derecho, porque si estoy delante de tu cara si que te debo una explicación y no puedo mirar al cielo como si fuera Dustin Hoffman en Rain Man (que ya me gustaría, ya), pero si no estoy delante tuyo ni manteniendo una conversación, entonces no, no estoy. Aunque guasap diga el muy imbécil que estoy "en linea". 

A pesar de lo dicho, odio más la falta de tono que la inmediatez. Básicamente porque al no tener tono, el guasap no es un buen método de comunicación, pero últimamente lo usamos como eso. Y me comunico fatal. El que mis amigos no pillen mi tono de sarcasmo en directo es un habitual. Pero mi sarcasmo por escrito inmediato (no aquí que está editado y tardan en contestar) y meterme en líos, ha sido todo uno desde que el guasap llegó a mi vida. Incluso con familiares. Incluso con mis hermanos que estamos cortaditos por el mismo patrón sarcástico.

Todas las conversaciones que a mi me han parecido "susceptibles de error" las he conseguido aclarar. No he roto ni una sola amistad vía guasap (por ahora) aunque si una vía una red social. Cuando hablo de romper no me refiero a bloquear a una persona. Me refiero a que ya no vuelves a tener ningún tipo de relación con esa persona. Solo me ha pasado una vez y no me arrepiento porque esa persona me dejó de hablar. Y me mintió. En fin. Dejó de comunicarse conmigo. Lo malo habría sido quedarme sin alguien por que yo no hubiera interceptado esa "susceptibilidad" en la maraña de mis guasaps diarios.

Amigo es alguien con el que compartes cuando estás triste, enfadado, iracundo, alegre, feliz o sorprendido. Contactas porque tienes ganas de compartir. Y a ese alguien no le importa un pito, claro está. Te hace saber que te entiende, se alegra y se preocupa y su preocupación y apoyo a ti te valen. Y punto. Ya está. Eso es un amigo. No tiene que irse de cañas contigo todos los viernes. Ni hablar horas por teléfono. Ni ir al cine cada semana. Ni guasearte cada dos por tres seis. Ni darle me gusta a todas tus fotos de Face incluso a las de tus pies en la arena de la playa. Con cada amigo te comunicas de una o varias maneras. Pero la mejor de largo es en la cara. Si la cara falla entonces el teléfono. Por que el Skype es otra mierda para comunicarse, la verdad, con la de interrupciones a lo radiotelegrafistas en la segunda guerra mundial que hay por minuto. Puto zafarrancho de combate. 

Tengo amigos en Face que no conozco en la vida real y alguien puede decir "¡Pero eso no es un amigo!" ¿Por que no? Si cuando estoy triste me consuela. Cuando estoy victoriosa se alegra. Cuando me preocupo se preocupa. Cuando le necesito está. Diferente sería una relación de amor romántico (no amor de amistad). Si no hay piel (como dice mi Angels querida), o perspectiva de piel a corto plazo,  no hay romance. Pero la amistad verdadera supera a la piel siempre que la comunicación sea fluida. Siempre que nos entendamos, que nos conozcamos y que no nos mintamos.

Un caso de confusión guasera con una niña que es mi alma gemela y que durante años (aún hoy practicamos el "Adivina qué" y ZASCA, la otra adivina lo que sea que tengas en la cabeza) hemos jugado a la telepatía. Guaseando con Marian yo usaba (uso aún) mucho el simbolito de la sonrisa de dientes apretados. Un día, al principio del invento maligno, ella me dijo en medio de una conversación "¿Que te pasa? ¿Te has tomado una raya?" Viniendo de Marian ese humor negruzco es nuestro pan de cada día pero la conversación donde yo introduje el simbolito era un poco farragosa. Pensé que se refería a eso, a mi conversación, y no al simbolito y me lié con las explicaciones y ella no entendió nada. Me empecé a complicar y a sentirme mal y la acabé llamando. "¿Porque dices que si estoy tomando coca?, Mari, hija"  Me contestó riéndose que para ella eso de los dientes apretaos era el Bustamante encocado. Jesús, para mi es decir ·"jejeje".

Caso tonto y simple. La llamada fue la clave para averiguar, subsanar y olvidar. Ahora, con Marian, cuando pongo ese simbolito quiero decirle "Nena, hoy, me siento como si estuviera encocada, que viva la vida, viva Victoria"

Imagen de este post tomada de http://alfin2100.blogspot.com.es/2010/08/being-dustin-hoffman-as-rain-man.html

6 comentarios:

  1. De bueno tiene que es gratis y ahorra tiempo en pasar información a un nº determinado de gente. Lo malo es que otros lo utilizan como Tlf y se molestan si no leíste un guasap que se te envió por mañana urgente. Jajá!! Un telefonazo te hace vibrar, saltar, te da cuerda al corazón, te motiva, te anima, se te comunican directamente a ti para distintas noticias. Una vez comunicado punto y final. Un guasap de cachondeo tampoco está mal pa uno entra y sale a su albedrío; peeeero como llamada telefónicaaaa es de locos pues si te avisan de que apagues un fuego apañado vas.
    Luisa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo Luisa. Yo, igual, por ahora... lo odio (debe ser que no hago buen uso del él) así que debo enmendar mis modos, herramientas y expectativas a la par que educar a mis interlocutores y ... quien se pique ... ajos come :)

      Eliminar
  2. Quién sabe, quizás algún día sepas porqué esa persona te dejó de hablar y puedas entenderlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quien sabe, quizás. Quizás aunque sepa por que fue nunca llegue a entenderlo. El conocimiento no hace la aceptación querid@ anónim@

      Eliminar
  3. Aunque no os comuniquéis, seguro que esa persona sigue muy cerca de ti a través de las cosas que escribes...

    ResponderEliminar
  4. ¿Tú crees? Si es así la lectura no es que esa persona esté cerca de mi así (yo no la siento) la lectura es que yo estoy cerca de ella a través de mis escritos. Lo cual a mi, egoistamente, me beneficia muy poco, salvo el saber, egocentricamente hablando (lo cual no me interesa nada en este caso) que está pendiente de mi. En cualquier caso como he dicho no hay comunicación y sin comunicación no hay conocimiento, ergo, no tengo ni idea de eso que dices tú que es tan seguro. Algo sabrás que yo no se. Gracias por el dato apuntado

    ResponderEliminar

Muchas gracias por tu comentario perejilo!!! Abrazos cibernéticos :)

Pere Gila